Gastronomía
Para entender la
gastronomía del pueblo armenio, es importante situarla en su contexto histórico
y cultural, así como las influencias y condicionantes que ha sufrido a lo largo
de los siglos. La gastronomía de Armenia tiene la peculiaridad de encontrarse a mitad
de camino entre las cocinas caucásica y mediterránea, hecho que viene como
consecuencia de la influencia recibida de otras culturas como la griega, la
mongola, la turca e incluso la soviética en el pasado siglo XX.
El uso de los lácteos y
derivados es fundamental en la gastronomía armenia, y debido a que en un
principio se trataba de un pueblo de carácter nómada, era muy importante la
fermentación para la conservación de los alimentos derivados de la leche. Entre
los quesos más típicos encontramos el “panir“, con una textura parecida
a la del roquefort y bastante más ácido, así como el Lori o el Chanakh,
elaborados con leche de oveja. Hay que destacar que los métodos tradicionales
pasan por una abundante salazón del queso para su preservación, por lo que
antes de servir es aconsejable quitar el exceso de sal con un poco de agua.
Otro plato derivado de los lácteos y muy típico es la tahnapoor,
una sopa elaborada con el suero de la mantequilla, cereales y yogur, aliñado
con un poco de cilantro.
Las verduras utilizadas
en la cocina armenia son la calabaza, y curiosamente dos verduras que llegaron
relativamente tarde, las patatas (que pasaron a formar parte de esta cultura en
el siglo XX y que proceden de la cocina soviética) y la col. En la mayoría de casos
se usan guisadas o simplemente crudas. Otras verduras que se utilizan son la
berenjena, el puerro, el pepino y las espinacas.
El uso de las frutas es
algo muy típico de la cultura armenia y su principal protagonista es el
melocotón, considerado poco menos que un emblema y del que circula la leyenda
de que procede originalmente de aquí, hipótesis apoyada por el historiador
clásico Plinio. Los frutos secos como la almendra también forman parte
importante de la dieta, así como las uvas pasas.
Otro pilar de esta tradición gastronómica son los cereales, el complemento ideal para cualquier dieta que se precie. El blghoor, uno de los platos más representativos, se prepara con granos de trigo bulgur cocidos y desecados. También el centeno, introducido por influencia soviética, cuyos granos se consumían tostados e incluso se llegó a utilizar como un reconstituyente recetado. El pan típico de Armenia, conocido como lavash, es una especie de torta plana y de tacto suave que es utilizado a modo de cuchara para comer algunos platos típicos. Los cereales suelen presidir los platos en celebraciones de familia y fiestas, usándose de guarnición para la carne.
En cuanto a
la carne, más que un alimento está considerada como un homenaje al
invitado, y que lleva implícito un simbolismo de abundancia y
prosperidad. Hay que tener en cuenta que las ovejas proporcionan leche
constantemente y que sacrificar una, para un pueblo nómada que vivía del
pastoreo, debía tener un motivo bien merecido como podían ser celebraciones de
tipo religioso, ceremonial o festivo. Las carnes más típicas de la región son
la de oveja y la de res. La forma tradicional de comer carne en Armenia es la
barbacoa (khorovats), en la que se preparan unas brochetas a base de carne y
verdura a la brasa.
Las especias y hierbas aromáticas son otra parte fundamental en el sabor de la cocina de Armenia y se utilizan en abundancia. El sindrick es una de las hierbas típicas y aunque posee cierto amargor, el cilantro y el perejil también son muy recurrentes.